Una compañía canadiense productora de biodiesel, preocupada en reducir la emisión de gases de efecto invernadero, anuncia en su slogan: “Maneja tu auto con combustible de vaca”. Ciertamente, esta publicidad señala que la búsqueda de energías alternativas es una tendencia que cobra cada vez mayor impulso.
Los gases responsables del efecto invernadero provienen en su mayor parte de la quema de combustibles fósiles, siendo éstos un recurso no renovable. Por lo tanto, lograr un combustible menos agresivo con el medio ambiente y proveniente de recursos renovables es un hecho doblemente valioso. Entre otras razones, esto llevó al auge actual de los biocombustibles, llegando el tema a tener tal relevancia que se han sancionado leyes en varios países, incluida la Argentina, para favorecer su producción.
Qué es el biodiesel?
El biodiesel es un combustible que se obtiene haciendo reaccionar un triglicérido (proveniente de un aceite vegetal o una grasa animal) con un alcohol (metanol o etanol) a través de una reacción que se denomina transesterificación. Como producto de la misma se obtiene una mezcla de metil-ésteres que se conoce como biodiesel. El menor impacto ambiental de este combustible se debe, entre otros factores, a su menor contenido de azufre, causante de lluvia ácida, y a su capacidad de evitar la acumulación de dióxido de carbono (CO2) en el ambiente, agente que propicia el calentamiento global.
En la Unión Europea, países como Alemania y Francia, “cortan” los combustibles fósiles (gasoil) con un pequeño porcentaje de biodiesel; este porcentaje crecerá obligatoriamente hasta 5.75% en 2010. Actualmente, la demanda europea de importación supera la oferta de nuestro país, no sólo por el volumen de producción sino también por la logística necesaria para la exportación.
En Argentina, a través de la Ley Nº 26.093, sancionada el 19 de abril de 2006, se establece mezclar el gasoil y las naftas con un 5% de biocombustible como mínimo, lo cual será obligatorio a partir de 2010. A su vez, esta ley menciona requisitos para la habilitación de plantas y dispone beneficios (impositivos, presupuestarios, etc.) para los proyectos de radicación de industrias de biocombustibles en territorio nacional.
Hasta el momento, la fuente principal de obtención de biodiesel son las oleaginosas (soja, colza y girasol, entre otras) y tanto compañías petroleras como aceiteras están estudiando la producción a gran escala. Si bien existen grupos de trabajo con experiencia en la obtención de biodiesel a partir de grasas animales, en el área de la industria frigorífica o avícola este tema no tiene aún gran difusión ni está ampliamente explotado a pesar de que la obtención de biodiesel a partir de grasas animales suma como ventaja el concepto de “valor agregado”, es decir, aumentan el valor y utilidad de subproductos marginales como el sebo.
Otro punto importante es la calidad de los combustibles; un combustible que no cumpla con los parámetros de calidad establecidos perjudica la vida útil de los motores. El Instituto de Racionalización Argentino de Materiales (IRAM) definió las características que deben cumplir los biocombustibles y los métodos de ensayo para su control de calidad (Norma IRAM 6515-1). Algunos de los parámetros a evaluar son: contenido de glicerina total y libre, contenido de azufre, punto de niebla, viscosidad, punto de inflamación, composición de ésteres de ácidos grasos, etc.
En esta dirección, el INTI está evaluando proyectos para el próximo año con el fin de maximizar el aprovechamiento de las grasas animales en la obtención de biodiesel, teniendo en cuenta la importancia que tienen en nuestro país industrias como la frigorífica (bovinos, porcinos) y avícola. Cabe mencionar además la gran cantidad de puestos de trabajo que se estima generará la industria de los biocombustibles en los próximos años, considerando que cada vez que vayamos a una estación de servicio a partir de 2010, vamos a cargar combustibles fósiles que contarán con un 5% de combustible proveniente de recursos renovables.
Por Valeria La Manna
Revista Saber Como Nº 45 Octubre 2006
INTI Instituto Nacional de Tecnologia Industrial
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