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¿Qué es la Arquitectura y qué función desempeña en la vida de los hombres?
por Arq. Edgar Franco Flores
A primera vista la respuesta es simple, y podríamos encontrar una definición abstracta y adecuada que describa las características propias de la Arquitectura. Su objetivo, sus usos y su finalidad.
Sin embargo, la Arquitectura va más allá de una sencilla abstracción. Ha cobrado viva propia, porque dicha vida está implícita en el hombre mismo. La Arquitectura y el Hombre han establecido una relación única e inquebrantable. ¿Cuántas veces un hombre se ha sorprendido en un lugar lejano, admirando las bellas obras arquitectónicas que le rodean, pero en el fondo extrañando aquellas que le son familiares y con las que ha crecido? Cada edificación, en la que hemos vivido una pequeñísima parte de nuestra vida 1 , establece una relación profunda con nosotros mismos. Cada espacio en el que ingresamos, forma parte de nosotros y por él es que recordamos aquello que acontece en su interior. Los espacios arquitectónicos nos acompañan siempre, nos rodean y nos cobijan, en todo aquello que hacemos o emprendemos. Forman parte de nuestros recuerdos, son puntos de referencia y escenarios que cambian con nosotros mismos. El espacio arquitectónico elemental nos habla de esto: la casa-habitación. Michelet, citado por Bachelard lo describe de esta manera: “La casa es la persona misma, su forma y su esfuerzo más inmediato; yo diría su padecimiento 2 ”. El espacio arquitectónico vive con nosotros, en nosotros. Se regocija a la par que nuestras alegrías, pero sufre y padece con nosotros por infinidad de sufrimientos. Los espacios se convierten en amigos inseparables de nuestra vida, o se transforman en ruinas abandonadas que existen en el olvido. Cada ser humano es capaz de definir a la arquitectura. Todas [las obras] son “un para” y “un hacia” que desembocan en un hombre concreto, que a su vez sólo alcanza significación dentro de una historia precisa 3 .
Cada espacio en el que vivimos y que llegamos a conocer se convierte en parte de nosotros, en una extensión de la simple casa-habitación en la que vivimos. Los espacios arquitectónicos a lo largo y ancho de la ciudad son parte de nuestro hogar: los reconocemos, los vivimos y los extrañamos. La ciudad, las obras arquitectónicas y los espacios específicos que las componen son como el árbol en el que anida el pájaro que describe Bachelard. “El árbol es un nido en cuanto un gran soñador se esconde en él 4 ”. Así son los espacios arquitectónicos: sitios de intimidad, de soledad y convivencia, lugares que el hombre adopta o rechaza. Espacios donde el hombre crece y se desarrolla más allá de simples experiencias vagas y aisladas. Cada ser humano establece una relación con el edificio y el espacio que se alza delante de él. Los privilegiados elogian la ciudad, mientras los olvidados no la conocen 5 . La obra arquitectónica habla de la verdad del hombre, de cada hombre, de cada ser humano que habita el espacio.
Retomaré las ideas de Octavio Paz al referirse a la poesía y al poeta:El artista es creador de imágenes:es poeta 6 . Las imágenes creadas se expresan por medio del lenguaje, pero son capaces de trascender ese lenguaje, son fiel reflejo de la historia, pero la trascienden de igual manera. El artista logra que los instrumentos que utiliza se sirvan para recobrar su fuerza original, es decir, la esencia , la verdad de cada obra.
¿No debe suceder lo mismo con la Arquitectura? Ella es noble, debe servir al hombre. Debe expresar la verdad del hombre , de cada hombre. Cada lector busca algo en el poema. Y no es insólito que lo encuentre: ya lo llevaba dentro 7 . Cuando leemos un poema, hallamos en él algo que nos conmueve , algo con lo que profundamente nos identificamos. Cómo si una parte de nosotros estuviera presente en él. ¿O acaso somos nosotros parte de cada poema? La Arquitectura es parte de nosotros, y nosotros, de ella. La Arquitectura no puede ser generalizada y convertida en simples palabras abstractas, lenguaje del hombre actual, que busca entenderlo todo, aunque rara vez llegue a la verdadera comprensión.
“¿Alguna vez han intentado describir al ser humano? ¿Qué sería lo primero que les vendría a la mente? El sólo hecho de hacerlo parece tan difícil… El ser humano es complejo en sí mismo. Es inteligencia, sí, pero eso no lo es todo… Sería muy injusto calificarlo así… Es sentimientos, pensamientos, emociones, pero sería muy injusto también…” 8 .
Intentemos definir a la Arquitectura, que es reflejo de lo que el hombre es… Ella habla de todo lo que hombre desea, piensa y vive. Cada espacio dice algo de nosotros, porque dicho espacio es parte de nosotros mismos, ¿o acaso somos parte nosotros de cada espacio arquitectónico?
1 Me refiero a “vivir” como una acción en la que hemos experimentado sensaciones agradables o desagradables, pero que permanecen grabadas en nuestra mente como algo significativo, que ha dejado en nosotros recuerdos que somos capaces de evocar.
2 Bachelard, Gaston. La poética del espacio . Breviarios. Fondo de Cultura Económica. México, D.F. 1997. Pp. 135
3 El arco y la lira. Octavio Paz. Fondo de Cultura Económica. 2003. México. D.F. Pp. 20
4 Bachelard, Gaston. Op. Cit. Pp. 131
5 Dr. Peter Krieger. Ponencia: La ciudad . 9 de junio de 2004. Seminario de Área: Contextos de la Arquitectura. UNAM. México. D.F.
6 Octavio Paz. Op. Cit. Pp. 23
7 Octavio Paz. Idem. Pp. 23
8 Estracto del Complejo de Nietzsche. J.E. Franco
Arquitectura y Humanidades
Publicación de propuesta académica
Programa de Maestría y Doctorado en Arquitectura
Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM
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viernes, 10 de octubre de 2008
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